Tras una larga reflexión (unos tres minutos) y debido al estado de mi estomago (vacío), caigo en la cuenta de que siempre estoy pensando en comer (que es lo que voy a comer, cuando, donde y con quien).
Cada vez que salgo a la calle, la mayoría de las veces es a tomar una tapa, a dar un paseo (que acaba en tapa) o al súper, (que acaba en tapa en casa).
Las veces que me reuno con mis amigos el tema de conversación y el acto en si carece de interés espiritual (no nos vamos a rezar), ni político (a defender nuestro ideales para levantar este país) o a una ONG en defensa del Lince Ibérico.
Solo nos reunimos para comer y beber, y cuando no lo estamos haciendo estamos hablando de ello o haciendo proyectos para hacerlo en el futuro.
Así que he caído que a mi lo que de verdad me gusta es comer bien y beber bien con mis amigos, nada de gimnasios, partidos de fútbol, paddel u otras excusas con riesgo para la salud.
Ya, a estas alturas de la vida en la que nos encontramos, nos quedan pocos placeres que disfrutar que dependan de uno mismo y requieran de tan poco esfuerzo físico e intelectual y sin que tengan la capacidad de llevarnos la contraria o la negativa por respuesta, es decir, ninguna botella de vino me ha llevado la contraria antes de meterle mano, ni he tenido que correr 2km para alcanzar un chuletón de Ávila en su punto.
Como dice el refrán, todo lo que me gusta es ilegal, inmoral o engorda y yo no tengo ganas de problemas ni con mi mujer ni con Dios ni con la policía.
Así que he decidido ser el precursor de un BLOG cuyo fin sea incentivar entre mis amigos la constitución de una SOCIEDAD GASTRONÓMICA, para proveernos de ese placer que todavía nuestras respectivas no nos han prohibido (todo llegará).
Así que con ayuda de este blog como medio de comunicación y divulgación, paciencia y ganas, sin prisas como los buenos horneados (se admiten consejos/propuestas) conseguiremos este objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario